La muerte del Rey fugitivo


Salta - gritó el Rey Negro a su esforzado peón.
La Blanca Dama le encerró la diagonal.
Recostado el alfil contra el pecho de su rey inclinó la cabeza.
Se escuchó un suspiró en el lejano trono del Rey Blanco.
El sol se perdió en el tablero.
(Gracias querido Iñaki por tu maravillosa contribución)