Venus y Mercurio


Entre lluvia de pétalos de almendros el afanoso Mercurio da alcance a la bella y pausada Venus.
Mi montecito observa el amorío en la alborada encendida.
Cesada la floración ,el de las alas en los pies, busca el occidente.
Venus camina despacio esperando al Padre Sol.
Los naranjales y limonares lloran enternecidos.